Imágenes del proyecto «Valparaisdog» realizado por la artista Alejandra Gutiérrez, residente en CRAC durante el 15 de noviembre al 15 de diciembre.
La artista identificó varios puntos de la ciudad donde se producían asentamientos de perros, todos ellos relacionados con los comerciantes de dichos lugares: quienes les dan de comer y les brindan los cuidados mínimos, cuando las heridas o problemas de la piel son graves. Desde ahí surge la pregunta sobre la responsabilidad estatal, municipal y ciudadana frente a lo que ella denominó un problema de salud pública.
El proyecto consistió en la elaboración de material gráfico y una acción el calle de Alñejandra y el equipo de producción que la artista convocó para dicha oportunidad:
Además de un sticker con la imagen de un perro, Alejandra confeccionó una tarjeta con distintas indicaciones para el cuidado de los perros: remedios caseros para combatir garrapatas, pulgas y diversos problemas de la piel a los cuales se ven enfrentados los quiltros.
Junto a esto, “adoptó” a uno de estos perros vagos: lo bañó, alimentó, vacunó y desparasitó, transformándolo en un perro de “casa” que bautizó con el nombre de Valpo.En el impreso que señalábamos con anterioridad se incluyó un teléfono, para adoptar a Valpo como parte de su acción.
El día de la intervención, Alejandra caminó junto a Valpo por la ciudad, marcando los lugares donde se producían los asentamientos de los distintos clanes de perros, entregando la tarjeta y conversando con la gente sobre la adopción del perro, situación que fue acompañada por un grupo de personas que iban registrando y ayudando a la difusión de este proyecto.
P.S: Valpo encontró dueño ese día.
Agradecimientos: Karen, Juvenal, Nancy, Julia, Jaes, Erick, Isabel, Paulina…
registro fotográfico: Erick y Juvenal BarríaImágenes del proyecto «Valparaisdog» realizado por la artista Alejandra Gutiérrez, residente en CRAC durante el 15 de noviembre al 15 de diciembre.
La artista identificó varios puntos de la ciudad donde se producían asentamientos de perros, todos ellos relacionados con los comerciantes de dichos lugares: quienes les dan de comer y les brindan los cuidados mínimos, cuando las heridas o problemas de la piel son graves. Desde ahí surge la pregunta sobre la responsabilidad estatal, municipal y ciudadana frente a lo que ella denominó un problema de salud pública.
El proyecto consistió en la elaboración de material gráfico y una acción el calle de Alñejandra y el equipo de producción que la artista convocó para dicha oportunidad:
Además de un sticker con la imagen de un perro, Alejandra confeccionó una tarjeta con distintas indicaciones para el cuidado de los perros: remedios caseros para combatir garrapatas, pulgas y diversos problemas de la piel a los cuales se ven enfrentados los quiltros.
Junto a esto, “adoptó” a uno de estos perros vagos: lo bañó, alimentó, vacunó y desparasitó, transformándolo en un perro de “casa” que bautizó con el nombre de Valpo.En el impreso que señalábamos con anterioridad se incluyó un teléfono, para adoptar a Valpo como parte de su acción.
El día de la intervención, Alejandra caminó junto a Valpo por la ciudad, marcando los lugares donde se producían los asentamientos de los distintos clanes de perros, entregando la tarjeta y conversando con la gente sobre la adopción del perro, situación que fue acompañada por un grupo de personas que iban registrando y ayudando a la difusión de este proyecto.
P.S: Valpo encontró dueño ese día.
Agradecimientos: Karen, Juvenal, Nancy, Julia, Jaes, Erick, Isabel, Paulina…
registro fotográfico: Erick y Juvenal Barría